lunes, 18 de abril de 2011

AQUELLA NOCHE...


Aquella noche, no sabía que iba a suceder, ¡quizás tome un poco y luego a dormir!, pensaba, mientras mi mente revoleteaba con la somnolencia de la noche. Bailaba. Cantaba sin ton ni son, pero cantaba como si fuese que no existirá otro día para hacerlo…
De pronto, volteo a mirar… Él estaba ahí, se había dejado crecer la barba, pero se veía más guapo de lo que recordaba. Deseaba intensamente acercarme, pero ya hace mucho tiempo lo había intentado y parecía que no deseaba hablarme, me resigné por un momento al verlo con tantos amigos. Indiferente, no! No podía, su primera mirada me cautivó.
Me invitó un vaso, y me llamó por mi nombre, ¡nunca había sentido, que alguien, con tan solo decir tu nombre, pudiese hacer soñar!, y lo sentí, yo le respondí y solo agradecía a Dios, por aquel momento tan simple, pero a la vez tan mágico.
A cada momento trataba de llamar su atención, quería decirle que me encantaba, que siempre me había gustado, que adoraba su voz, su personalidad, que no podía dejar de pensar en él; sin embargo, era tan estúpido pensar en eso, y ¿si tenía enamorada? ¿Quizás esposa? (había pasado casi un año o más sin siquiera dirigirle una palabra, en ese tiempo podía haber hecho mil maravillas de su vida). Mil y una ideas, cruzaban por mi mente, pero todas con él.
La música, me turbaba, el olor a cigarrillo, adormecía mi cerebro, mientras el trago, hacia lo suyo: derribar al más fuerte y dar valor al tímido enamorado (a), o rebelarse contra aquellos a los que por temor sonríes, pero en lo ms hondo, odias, por apoderarse de tu cariño, sin permiso y manipular emociones…Pero al parecer, esa noche, el trago no podía conmigo, ni me iba a revelar, porque no había razón de ser, ni declarar aquel amor secreto, que había tejido desde la primera vez que lo vi. No me atrevía a decirle, lo mucho que me había dolido, el que no me hablase en clases, y que no respondiese a mis tímidos hola en la universidad.
Pero todo sucede, cuando debe de suceder, y así fue, tras dos breves parloteos, me invitó a bailar, yo acepté encantada, ¡mi sueño hecho realidad! Me retiré del grupo con el que, aunque me sentía cómoda, no pasaba por una extraña mezcla de niños intentando deslumbrar con el dinero que seguro sus padres dieron sin pensar…
Ya a su lado, no podía evitar sentirme más inquieta, hablamos y bailábamos, ¿el trago?, que se lo tomasen. Aislados, de miradas y jugarretas de sus amigos, me dio un beso, entonces sentí que era correspondida…que nos vamos, decían mis amigas, por mi que se vayan, que ya es tarde, que a mí no me importa, bueno ya, vamos.
Nos despedimos, hasta mañana, no, hasta mas luego, te llamo, ya está bien, te quiero, yo también, y pensando que nunca más lo iba a volver, me gustas desde el primer momento en que te vi, yo pensaba en un adiós, triste y nuevamente desolada. Ya era tiempo de que me acostumbrase, pero así nomas, no se podía.
 Alo, si ya estoy en mi casa, dijo reportándose, lindo, ¿no? en realidad encantador… así empezó
Una noche llena de vacios
Cansada de sueños y humillación
Dormida en los brazos de canciones
Aquellas que se olvidan su letra y lloran en su almohada
Aquella noche, en la que a escondidas había salido
Y en la que estaba prohibida enamorarse
Y mucho menos, dar números telefónicos…
Aquella noche quedé prendida de ti
¡Te amo! Y puedo, no voy a dejar de hacerlo
¡Gracias por llegar  a mi vida…!

No hay comentarios:

Publicar un comentario