sábado, 30 de marzo de 2013

¿Volver a ti? Sabes que tengo mucho miedo...miedo de fallar y renunciar a aquello que estoy acostumbrada. Si ahora lo hago, de seguro es por vanidad y no quiero que sea así; aunque reconozco que te necesito con todo mi corazón, te necesito... Desde que te conocí sabes que te amé con todas mis fuerzas y me aferré a tu amor, que en esencia era mi alimento y voluntad para tomar decisiones que me llevaron a mejorar, te extrañé y lloré cuando me sentí sola y me diste regalos hermosos, de seguro, pruebas de que jamás me dejaste a la deriva...fui necia, pero me demostraste que era diferente y que podía ser mejor, hoy que nuevamente te siento tan cercano a mí, extrañamente siento miedo y no debería ser así. No escribía desde hace mucho, pero hoy quiero expresar mi alegría por tu cercanía y reitero mi confianza, sabes yo sé que es mentira eso de que "yo juego contigo", porque simplemente eso para mí es la confianza que te tengo. Vuelvo a ti de la manera que debió ser siempre, y es que en verdad nunca estuve lejos de ti; soy muy feliz. ¡Gracias por llenarme y mostrarme el camino! , en verdad que obras a través de todo. P.D. Quiero llorar,porque tengo miedo de fallarte, miedo de avergonzarte; sin embargo confío en tu amor.

jueves, 5 de julio de 2012

“Cada vez es mayor la cantidad de personas que vienen a misa” - La Cuaresma es un tiempo de reflexión y penitencia, en el que se da paso a la oración, la caridad y la mortificación. - En Puno hay más de 4 centros católicos, y más de 5 mil pertenecen a iglesias cristianas o evangélicas.
La Cuaresma es un tiempo de reflexión, penitencia, conversión espiritual, tiempo de preparación a la Semana Santa y sobre todo al Domingo de Resurrección, en tal sentido la Iglesia realiza diferentes actividades, entre ellas las misas, confesiones y el rezo de la Vía Crucis. En la ciudad de Puno, hay 4 iglesias, la Catedral, San Antonio, La Merced y San Juan, en las cuales, en diversos horarios, los católicos se vienen preparando en este tiempo de Cuaresma, que implica 40 días de recogimiento espiritual. Para el padre Inocencio Suasaca, párroco de la parroquia San Juan, cada vez es mayor la cantidad de personas que asisten a las misas, “aquellos que vienen, lo hacen por su fe y la motivación es propia”, precisó. Durante el tiempo de Cuaresma, se realizan tres grandes prácticas o medios de penitencia cristiana, la caridad, oración y mortificación, a pesar de que existen diversas iglesias, todas se guían por la biblia, por lo tanto, llevan un ritmo parecido en cuanto a los tiempos de prácticas cristianas. Según el XI Censo de Población y VI de Vivienda 2007, sólo en Puno habían 84 mil 144 católicos, entra varones y mujeres, 5 mil 860 profesan las religiones cristianas y evangélicas, mientras que 8 mil 907 habitantes, profesaban otras religiones o algunos no profesaban ninguna. EN EL MUNDO Según el padre Jorge Loring, en el mundo actualmente el número de católicos alcanza los mil 38 millones, los musulmanes aproximadamente son 920 millones, los hindúes suman un promedio de 705 millones, luego están los protestantes que son 669 millones, los budistas son 323 millones y también existen otras líneas religiosas.

lunes, 2 de julio de 2012

Madre, máxima expresión de amor…
Ser madre, es la experiencia más hermosa, que una mujer pueda experimentar, y es que tener a un nuevo ser por el lapso de nueve meses en el vientre, sintiendo a cada momento cómo crece y empieza a conocer el mundo, es algo que no tiene grado de comparación. Una madre, nos brinda desde el primer momento, un hogar, en el que nadie nos acude mejor que ella, donde empezamos a sentir su voz, como un lejano eco que apacigua nuestros temores, que nos acaricia con dulzura apenas nos movemos, quizás incómodos y aburridos, y que se enfrenta a cualquiera que intentase hacernos daño, con la energía con la que se formó el mundo… Una vez en el mundo exterior, después horas de dolorosas contracciones, nacemos, triunfantes y temerosos, ¿quién más que una madre, para brindarnos su calor y protegernos en este mundo cansado y agobiante?, ella nos recibe, y no piensa en lo mal que se encuentra, tras una cesárea o un desgarro, solo nos abraza y mientras habla, por sus mejillas caen lágrimas que sólo piden a Dios, lo mejor para nosotros. Con lo efímero del tiempo, olvidamos que fue nuestra madre, la que nos acompañó en cada instante, para que no nos faltase nada, olvidándose de sí mismas, haciendo de todo, con tal de vernos sonreír, no hubo sacrificio por el que no pasase, ni humillación que no soportase, pero como la mente es frágil y el corazón mucho más, la ingratitud se vuelve en una constante. Tal es el caso de muchas de las madres, de la ciudad de Puno, aquellas que no recibieran una llamada, ni un regalo, muchos menos un abrazo, que bastaría para que ella perdone y olvide todos los desencuentros que pudieron existir. “No voy a festejar el Día de la Madre, porque mi hijo ya tiene su familia”, nos dice Bernardina Sánchez, una mujer que sonríe con nostalgia ante la pregunta, pero que se enorgullece de haber sacado adelante a su hijo, sola.Mientras vende tunas a un niño, muestra su malestar la actitud enervante de uno de los comerciantes del Jr. Juli de la ciudad de Puno que además de pedir dinero, intenta botarla del reducido espacio que ocupa. La misma situación se repite, con Eliana Pari, vendedora de verduras, perteneciente a la Asociación 15 de Mayo, que no festejará su día, porque debe estar vendiendo sus productos en la frontera, para que no le falte nada a su pequeño niño, “además mi esposo viaja a Cuzco” nos dice. Mariluz Quispe, deja de lado sus labores como ama de casa, y nos cuenta que aunque tenía planeado viajar para festejar el Día de la Madre, junto a su suegra, los planes resultaron truncos, por razones que desea obviar, ella es madre de una hermosa niña, que no pasa de los 6 meses. Pero como todo tiene su reverso, hay una cantidad de mujeres que si podrán festejarse como lo merecen, al lado de la familia, compartiendo quizá un apetitoso almuerzo, irónicamente preparado por ellas mismas, pero que agradecerá la familia, mientras entreganpresentes. “Yo me voy a Acora, a visitar a mi mamá, acostumbramos matar un cordero y compartirlo en familia y con las visitas”, nos dice cándida y sonriente, Verónica Arce, mientras ofrece las verduras al público, que se pierde al final de la calle. Miriam, su hija, se apresura a quitar el biberón de su primito, al que debe cuidar Verónica, no se queja, sabe que debe hacerlo con el mismo cariño con el que crió a su hija. “La madre tiene la responsabilidad de forjar ciudadanos con valores, que sepan respetar a su prójimo, para que exista una sociedad más justa… no aprendemos a ser madres, la vida nos enseña, el hecho de tener un ser en nuestras entrañas hace que nuestro instinto maternal se desarrolle”, nos diceBeliaQuiñones,coordinadora del Proyecto promoviendo estrategias sostenibles para incrementar el impacto en prevención y atención de la Violencia de género den la Región Puno, del Movimiento Manuela Ramos. “Un saludo muy especial a las madres de la Región, en especial a las que son jefas de hogar, que trabajan y se organizan por brindar una mejor calidad de vida a sus hijos”, finaliza Belia Quiñones, contándonos que si festejará el Día de la Madre. Una madre, como escribieron muchos, es un ángel enviado por Dios, que muchas veces no apreciamos, hasta que la perdemos… que el Día de la Madre, no solo sea un segundo domingo de Mayo, sino todo el año, porque ellas no dejan de serlo nunca.
“FE, ESPERANZA Y CARIDAD, SON LAS VIRTUDES DE LA HERMANDAD”
José Cupertino Coya Carrión, docente de profesión, casado con Estela Ponce Ramos, tiene tres hijos, que son su mayor orgullo: José, Juan y Marcos; junto a su familia forma parte de la hermandad “Celadores de la Virgen María de la Candelaria”. José, en la actualidad es presidente de la hermandad, cargo que asumió en el año de 1997, con la gracia y bendición de la Santísima Virgen María de la Candelaria. El amor, es como una coraza que protege al que lo entrega y al que lo recibe, y no existe amor más sublime que el de una madre a su hijo, un hijo que agradecido busca, hasta encontrar, la manera de retribuir ese amor y ni el paso de los años, ni las personas cambian estos sentimientos, al contrario los corazones se afianzan con fe y esperanza; ¿acaso, no es éste el amor sienten los feligreses de la Virgen de la Candelaria?, pues sí, es ese amor el que los llena de paz y alegría. Es así que cuando una comunidad se forma por el amor que se tiene a Dios, se asume un compromiso de solidaridad, dedicación y entrega para que así las responsabilidades se hagan más fáciles y prácticas, las mismas que están orientadas al crecimiento y desarrollo armonioso de la comunidad; así también es la hermandad “Celadores de la Virgen María de la Candelaria”, un grupo sencillo conformado por más de 50 familias, que aferradas con amor y fe, velan por la Santa Madre de todos los puneños, Madre a la cual dedican fervorosas oraciones y nobles acciones. La hermandad “Celadores de la Virgen María de la Candelaria”, nace un 31 de enero de 1972, a iniciativa de los socios del “Círculo Unión Puno”, que tenían como labor resguardar y conservar los enseres y patrimonio de la Virgen, ésta tarea se continúa y en la actualidad, va guiada por José Cupertino Coya Carrión, presidente de la hermandad de los Celadores de la Virgen María, elegido hace más de 12 años. José Coya, desde que ingresó a la hermandad, ha visto a muchas personas convertirse en devotos de la Virgen, personas que luego se comprometen y esperan ansiosos una gracia, una bendición: ser alferados de la fiesta y la Octava de la Virgen María de la Candelaria, tarea que resulta ser muy gratificante y sencilla, porque todos los que han pasado de alferados o lo están esperando, pueden confiar en la hermandad “Celadores de la Virgen María de la Candelaria”. “Yo ingreso a la hermandad Celadores de la Virgen María de la Candelaria, en el año de 1979, mi compromiso se hace más fuerte y se reafirma cuando paso como alferado en el año de 1987, la presidencia la asumo en el 97, siendo elegido por el párroco de la Iglesia San Juan Bautista, ya son 14 años en el cargo, años en los cuales la Virgen me ha protegido y aún permite que la acompañe”, dice mientras mira con añoranza la imagen de la Virgen. Los “Celadores” como hermandad es una asociación de Laicos de carácter religioso, dedicados íntegramente a la veneración de la Virgen, promoviendo la fe y devoción, “entendemos que somos personas incorporadas al pueblo de Dios por medio del compromiso bautismal siendo el soporte de su obra”, precisa José Coya. “Durante la fiesta la función principal es la buena presentación de la Virgen de la Candelaria, para ello hacemos cada 15 días el cambio del manto, de su ropaje y el cambio de las flores; dentro de esta asociación hay tres clases de escala de personas; primero, están los celadores o alferadosde la fiesta o de la octava; segundo, los peregrinos que llevan una réplica de la imagen de la Virgen a distintos hogares, y finalmente los devotos”. Hasta la fecha, la Virgen de la Candelaria cuenta con 130 mantos, sin mencionar la ropa interior y las joyas que le regalan; y si hablamos de alferados, ya hay personas inscritas hasta el 2021, las mismas que deben prepararse, tanto a nivel espiritual, como social; para ser alferados, el requisito básico es tener una familia constituía dentro del matrimonio, ya sea civil o religioso. “Nosotros practicamos tres virtudes teologales; la fe, por la que creemos sin la necesidad de ver; la esperanza, teniendo como cumbre a la Santísima Trinidad; finalmente, la caridad. Nuestro Principio: En la casa de Dios, no hay diferencias, nadie es más y todos somos iguales”, dice José Coya con la plena seguridad de un soldado de Dios.

miércoles, 4 de mayo de 2011

“Mi inclinación por los textiles surge a los siete años”

Cuando nos apasionamos por algo, el tiempo y el espacio desaparecen, las emociones y las personas fortalecen nuestra pasión, muchas veces sin darse cuenta de que aquellos que parecieron golpes, fueron en realidad un impulso para creer en uno mismo y empezar un largo camino, lleno de satisfacciones y una que otra desilusión, pero que en el fondo dan lugar al compromiso y la voluntad.

De esta forma, nos fortalecemos como personas, las inseguridades pasan a segundo plano, el optimismo se hace nuestro aliado y el talento nuestra mejor arma, así sucedió con Alfredo Rojas Quevedo, creador de una nueva y única forma de tejido en el Perú, coleccionista desde adolescente y amante de la cultura Pukara, con los ojos ya cansados, pero con el corazón emocionado, nos habla del museo Alcra Pukara, un legado a la cultura puneña.

Hugo Guillermo Alfredo Rojas Quevedo, nació en el distrito de Santa Rosa, provincia de Melgar, el 10 de enero de 1959, hijo de Hugo Rojas Quispe y Carolina Quevedo Aldecoa, crece en la casa de su madre, su inclinación artística por los tejidos surge a los 7 años, en medio de la idiosincrasia de aquellos tiempos.

“Mi inclinación artística por los textiles, nace aproximadamente a los 7 años, un día mi madre me descubrió tejiendo, tenía miedo; sin embargo, mi madre me dijo que no me avergonzase por lo que hacía, mas debía cuidarme de que mi padre viese lo que hacía”.

Su talento se afianza con el trabajo que realizaba a escondidas, haciéndolos pasar como si fuesen de los trabajadores de la hacienda en la que creció. A los 20 años, buscando un mejor futuro se marcha a Puerto Maldonado, donde un trabajador le enseña el tejido en telar de cintura, a sus 21 años nace el trenzado, una técnica nueva y única, por la que fue condecorado por el Congreso de la República.

“Ya manejaba el tejido en telar de cintura, y el manejo del telar de cuatro estacas; pero quería sacar imágenes, entonces empiezo a realizar mis invenciones a los 21 años, hago un cuadro de mas o menos de 27 centímetros de ancho por 35 de largo y todo un éxito porque me salió bien y se fui a Francia”, dice recordando con alegría aquel momento, en el que aún no sabía que era creador de un nueva técnica de tejido.

“Continúo mi trabajo acompañado de mi esposa y mi hijo adoptivo, ya en Lima me condecoran como Maestro Regional 2001, desde ese momento, empiezo a dictar cursos en el Museo de Antropología en Pueblo Libre, en la bóveda hay mas de 35 mil mantos prehispánicos, pero ninguno iguala mi técnica”.
El arte de tejer, le ha brindado muchas satisfacciones, pero también es motivo de una leve ceguera, aunque no es impedimento para continuar tejiendo, “tengo 7 obras guardadas, otras 20 están en manos de grandes coleccionistas; a la fecha solo manejo el telar de cuatro pedales, por día tejo 3 a 4 chalinas”. Ya son 16 años, el tiempo que exporta sus tejidos al mundo.

EL MUSEO ALCRA PUKARA

El museo Alcra Pukara, es uno de los más importantes de la región, instalada en una casona colonial, cuenta con 9 salas, las mismas que muestran una secuencia ocupacional humana del altiplano, tenemos la capilla Achaco, la sala de Arqueología, la habitación Colonial, el cuarto del Torito Pukara, el Achaco, la Mesa Q´epi, la galería de inspiración artísticas y el taller de textiles Alcra Pukara.

“Empiezo a coleccionar desde que tenía 14 años, con el transcurrir de los años y la holgura económica, voy adquiriendo piezas de mayor valor, así surge el museo; En Cabanillas solo tenía una sala de exhibición, ahora es un museo que a pesar de que ocupa toda una manzana, no muestra toda la colección”.

Visitar un museo en las grandes ciudades, además de ser costoso, es un espacio frio; sin embargo, el museo de Alfredo Rojas Quevedo, contiene la energía de un mágico lugar, el misticismo de una cultura, que cae en el olvido sin miramientos, la Cultura Pukara.
“Contamos con mas de 5 mil piezas, algunas de las cuales datan desde hace más de 1200 años A.C.”, muestra orgulloso objetos arqueológicos que demuestran el proceso cultural del altiplano, del Titicaca, desde la Cultura Qaluyo hasta la época colonial. Existen espacios para rituales mágicos, que rinden pleitesía a la Pachamama.

Hugo Guillermo Alfredo Rojas Quevedo, nació hace 52 años, pero parece que hubiese vivido muchos más, y aunque posee muchos conocimientos, este hombre no se ha hecho soberbio, mas bien sonríe con nostalgia, a la pregunta de cual es su profesión, “yo he estado en la mejor universidad del mundo: la calle”, finaliza con una sonora carcajada.

Devoción, fe y alegría en celebraciones por la Santísima Cruz de Mayo en Moho


Cuando parece que el sol se esconde, es cuando la música se hace más potente, suenan los pinquillos y los bombos, sonidos que juegan con los silbidos del viento, que se enreda en los eucaliptos, aquellos que han visto por generaciones crecer en su fe y devoción a un pueblo,  un lugar encantado por el mágico paisaje en medio de cerros inmensos y un celeste lago para algunos, Moho, para otros, “Jardín del Altiplano Puneño”.
Y es que la provincia de Moho, por estas fechas, se viste de gala por las celebraciones en Honor a la Santísima Cruz de Mayo, la música encandila al más recio y lo hace bailar con movimientos osados, alegres y cargados de una energía que surge del más profundo sentimiento, la fe.
Días previos al mes de mayo, e incluso mucho antes, los alferados, contratan a los sikuris, aquellos que deleitaran con sus nostálgicas notas a los espectadores y familiares, aquellos que llegan de diversas partes del país, asimismo coordinan la misa en la que unen sus vidas y reafirman su compromiso con la iglesia y finalmente, ven por la atención que se brindará a los invitados.
Mientras tanto, en las parcialidades, centros poblados y comunidades de la provincia, el ambiente es más alegre, los guías de los Awki Awkis, una danza que satiriza la realidad, ensayan con ahínco, mientras que la familia del danzante,  van ultimando los detalles para la buena presentación, aquella que exige ropa de bayeta, máscaras y zapatos hechos del cuero de oveja, joroba, inmensos sombreros adornados con inmensas plumas y daño un toque final, un bastón que se forma con las ramas de eucalipto.
Ya el 02 de mayo, vísperas de las celebraciones en honor a la Santísima Cruz de Mayo, por primera vez, la municipalidad provincial de Moho, organizó el I festival de Awki Awkis, en la que participaron siete agrupaciones, a las cuales se le calificó la presentación, indumentaria y jocosidad, coreografía, originalidad, música y la parada.
“Este es el primer festival de Awki Awkis 2011,  que se realiza con el objetivo de fortalecer la participación social, a fin de promover y conservar nuestra identidad cultural, cada grupo es premiado por su participación, y se continuará con el trabajo” manifiesta Fernando Peralta, relacionista público de la municipalidad provincial de Moho.
Dicho festival se dio en dos partes, la primera, en la explanada del estadio Benigno Olazabal, en la que los espectadores rieron con las alegres coreografías de los “Awkis”, así como en la plaza de armas de la ciudad, en la que reinaron las risas de un público que descansaba de sus pesares y preocupaciones.
Mientras que por un lado bailaban y reían, en la municipalidad más de 24 alferados, contraían matrimonio, requisito para que puedan pasar la fiesta de la Cruz de Mayo, cada pareja salía acompañada con los sikuris, mientras eran bañados con mixtura amarilla y arroz, por parte de los emocionados familiares. Por la noche, en el cielo se dibujaron imágenes que confundían a una nublada noche por el castillo de fuegos artificiales.
El día de ayer, principal para las celebraciones, la música se confundió con el cantar de los gallos que en vano trataban de superar a los sikuris; los alferados atendieron de la mejor forma a sus invitados, mientras ya se buscaba a los nuevos alferados para el 2012, año en el que nuevas personas asumirán un cargo, que no sólo es fiesta, sino un compromiso de fe, que marca un cambio de vida a nivel espiritual y social.
Nos despedimos con nostalgia de un pueblo que aunque pequeño muestra grandes avances, aquellos que según la población ha de servir para los jóvenes, su inclusión y crecimiento.

miércoles, 27 de abril de 2011

esta es una vista hermosa, que me cautiva y a la vez deprime... por qué? por su inmensidad y belleza...
cuando me caeco a las orillas del lago, puede sentir paz